FRAN A.H. ALVARADO

Rociana del Condado (Huelva), 1975. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, amplía su formación en la Escuela Libre de Artes Plásticas de Priego de Córdoba, donde participa en la fundición del monumento ‘Homenaje a la Música’ de Venancio Blanco (2015). Profesor de Dibujo en Educación Secundaria y Escultor. Ha participado en más de 90 exposiciones, individuales y colectivas. Destaca su exposición individual ‘NOSTALGIA: Recuerdos, Homenajes, Reflexiones, en el LXX Aniversario de Animal de Fondo’, que tuvo lugar en la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez de Moguer (Huelva, 2019). Premio ‘Exmo. Sr. Duque de Alba’ (Sevilla, 2016). Ha sido finalista ocho veces en la prestigiosa exposición internacional ‘Birds in Art’ organizada por el Leigh Yawkey Woodson Art Museum (Wisconsin, EEUU) donde adquirieron una de sus obras para su exposición permanente. En 2023 recibió el premio ‘Patricia Allen Bott a la excelencia creativa’. Es miembro de firma de la prestigiosa Society of Animal Artists.

La obra de Fran A.H. Alvarado puede enmarcarse dentro del género Wildlife Art, si bien no solo se trata de la plasmación de la naturaleza observada, contiene otras lecturas, otros mensajes… indaga en las relaciones humanas, bucea en sus recuerdos… también incorpora las vivencias de personajes admirados para rendirles un sentido homenaje o se deja guiar por la sensibilidad literaria de Juan Ramón Jiménez, Gerald Brenan, Thoreau, Kadafis, Pessoa… 

Su trabajo se engloba bajo la denominación de ‘Proyecto Nostalgia’, pero dentro de este tronco principal surgen, cual ramas, distintas series:
'Recuerdos' donde representa imágenes vinculadas a sus vivencias personales.
'Reflexiones' donde muestra sus visiones sobre temas de actualidad: la inmigración, el consumo excesivo de agua, las relaciones de pareja...
'Homenajes' donde acerca su sensibilidad a personajes que admira.
'Pequeñas agresiones' donde cuestiona la injerencia más visible de lo humano en lo natural.
Todo manteniendo una estética común. Figuras de aves en bronce fundido montadas sobre rectángulos de hierro, que simbolizan el espacio limitado que el humano deja a la naturaleza, con aspecto de objetos que han vivido, con arañazos, rozaduras y oxidaciones; también incorpora en algunas ocasiones objetos encontrados que refuerzan los mensaje que pretende transmitir.